ufo escribió:PD- No se a los demas pero a mi también me interesan vuestras historias.....venga OLF, RECLUTA y ALEJO soltaros y escribirnos ese post![]()
No se participa todos los dias en un campeonato de España
Me da no se qué ponerme a escribir mis vagabundeos por el campo en el HoF dedicado a Zafo, que merece total exclusividad, pero como veo que algunos hilos ya empiezan a corromperse, aquí van mis vivencias...

En primer lugar, transmitir mi eterno agradecimiento a Recluta, que me buscó un hueco en su manolovolumen (pedazo de Voyager) y gracias al cual pude llegar a Soria, y a Alejo por darme refugio y cobijo. Ya os compensaré debidamente (algo se me ocurrirá). Tampoco quiero olvidarme de mi compañero de fatigas y de habitación Zafonic, un crack como jugador y como persona, ni a Enrique Pointer (el alma de la fiesta dondequiera que vaya, y al que echamos de menos los primeros días), a Sonia (la mujer de Recluta) que nos aguantó con abnegación dentro y fuera del campo, y a Alicia y a Cris, dos auténticos soles.
La mañana del jueves, con la fresca, partimos Recluta y yo para Soria con ganas de golf y expectativas modestas (pasar el corte y gracias). Teníamos salida a las 10,30, y salvo un ratillo de atasco entre Alcalá y Guadalajara llegamos al club de golf sin mayor novedad.
De la vuelta de prácticas poco puedo contar salvo que nos forramos inmisericordemente. El caso es que no teníamos la sensación de estar haciéndolo muy mal, pero entre pitos y flautas los golpes iban acumulándose en la tarjeta y acabamos muy por encima de los 100, sin que pudiéramos echarle la culpa al viento, ni al agua, ni a las intoxicaciones alimentarias. Por lo menos, acabamos el 18 (par 5 con dogleg brutal con dos pares que nos dejaron un buen sabor de boca). En el 18 nos esperaba Zafonic, que ya había llegado al club y que salía a las 16,30 con Alejo para dar su vuelta de prácticas.
Tras tomarnos unas cocacolas y picar algo, a Recluta y a mí nos entra el gusanillo y no sé cómo pero al final decidimos acompañar a Zafonic y a Alejo en la primera vuelta. Qué mejor manera de empezar un campeonato de España con la resaca de 27 hoyos del día anterior.



En esos nueve hoyos la cosa mejora bastante y empiezo a pegarle razonablemente. De hecho, llego líder al último hoyo (el 9, par 4) con 42 golpes y parto la calle con el driver. De segundo golpe tengo un hierro 8 a green, pero la presión (o la incapacidad) me puede y la saco salvajemente por la izquierda. Juego una provisional y la pongo en el antegreen. Mientras tanto, Recluta se casca un par espectacular chipeando desde fuera, Zafonic también deja la bola casi dada (a dos palmos) tras un tercer golpe razonable y Alejo acaba el hoyo con 6. Mi primera bola no aparece, con lo que tengo que hacer approach y putt para salvar el 6 y tener alguna opción. No la toco mal pero me dejo un putt de un metrito o algo así, y me vuelvo a cagar la pata abajo en el putt final. Resultado final: Zafonic 48 y el trío calavera 49. Desde luego, todo un presagio (lo de mi mal putt y lo del triunfo de Zafonic). Por cierto, a Zafo le debemos las bolas (que quede constancia).
Javier y yo nos retiramos después del 9 a descansar un rato, y luego nos enteramos de que Zafo ha hecho un vueltón en los segundos 9. Luego, cena los cuatro en el mesón Castellano (impresionante el chuletón de buey) y a velar armas para el próximo día.
El primer día de torneo salgo el primero (se sale por hándicap) y me largo para el campo prontito. De compis, un notario de Lanzarote muy majete y un señor mayor de trato agradable pero con el que tuvimos algunos leves malentendidos durante la vuelta, por decirlo de algún modo. Los dos primeros hoyos fueron un funesto augurio, ya que me casqué tres putts en cada uno de ellos, y en cinco hoyos ya llevaba 13 putts. La tónica del juego fue esa: no tenía malas sensaciones del todo, pero echaba por tierra las pocas oportunidades que se me presentaban en el green. Fui capaz de fallar putts por todos los puntos cardinales, me inventaba caídas que no existían, me quedaba tres metros corto en un putt largos, me pasaba otros tres metros en el siguiente... Al final, 41 putts y 107 golpes. No obstante, al final de la jornada resulta que el viento ha hecho bastante daño y con ese resultado voy en el puesto 49, así que hay esperanzas de pasar el corte.
El segundo día comparto partido con Javier-Recluta y con otro chaval de Soria también llamado Javier. Ya en el campo de prácticas noto que algo va distinto, y pego unas bolas bastante apañadas. Hice un pequeño cambio en el swing y me he librado de las enseñanzas de las últimas clases que di hace un puñado de meses (que tenían que ver con el quiebro de muñecas), y decidí volver a mi swing natural y troglodita de toda la vida. Ya durante la vuelta empiezan a aparecer los pares con asiduidad e incluso alguna oportunidad de birdie, y acabo los 8 primeros hoyos con 40 golpes. Llego al 9, de funesto recuerdo por la partida con Zafonic y Alejo, y la mando fuera de límites por la derecha...

En los segundos 9 me voy defendiendo y no me lío excesivamente en ningún hoyo, hasta que llego al 17 y me casco otro 9 (con otro fuera de límites tras medio rabazo de salida) que me saca el aire como un gancho al plexo solar. Para fin de fiesta, 8 en el 18 (par 5) tras estar de 3 en el búnker de green. Pese a los 26 golpes de esos tres hoyos funestos, acabo con 103 y subo al puesto 42. Las sensaciones, buenísimas, (durante gran parte de la vuelta pensé que los 92-95 golpes estaban a mi alcance) pero el medal es así y el más mínimo descuido lo pagas caro.
El último día vuelvo a compartir partido con Recluta y jugamos con otro chaval de Madrid también llamado Javier, majísimo y buen jugador. El comienzo fue bastante atropellado y me casqué un 8 en el primer hoyo (salíamos por el 10). No obstante, fui enderezando la vuelta e hice unos primeros nueve hoyos bastante decentes. En los segundos nueve me cuesta más mover la bola, empiezo a notar los 63 hoyos de los tres días anteriores, pero me voy defendiendo como puedo. No obstante, mi némesis del día estaba a la vuelta de la esquina. En el hoyo 5 (nuestro hoyo 14), me voy por la derecha al riachuelo y tras dropar mando una segunda bola al agua por intentar apurar el approach a bandera (y engancharse el sand más de lo debidoen los tréboles que están antes del lago). Por supuesto, y como no podía ser de otro modo, la siguiente bola la dejo larga (no quería arriesgarme a meter otra en el agua), con lo que me queda un approach cuesta abajo bastante delicado, con la bandera cerca del agua. Finalmente, acabo con un 8 en la tarjeta y vuelvo a perder fuelle.
No obstante, me sigo defendiendo y en el 7 (par 3, nuestro hoyo 16) tiro para birdie tras un buen hierro 5 de salida. En el siguiente hoyo me casco un 6 tras patear para par a unos dos metros y tripatear, y en el 9, nuestro hoyo final, tras la debacle del día anterior, decido salir con el híbrido (que sale bien pero me quedo en el rough por la derecha), y al final salvo un 6 para acabar con 101.
De nuevo, finalice con sensaciones de haber podido hacer algunos golpes menos, pero no estuve nada fino con el putt y los dos 8 de la vuelta me hicieron bastante daño. Además, ya andaba con la luz de la reserva encendida y muy justito de fuerzas. Curiosamente, Recluta acaba con un golpe más que yo y al final compartimos puesto final (si hubiera habido otra jornada, habríamos repetido partido de nuevo

En la casa club nos reunimos con Alejo, que ya había acabado, y nos dispusimos a esperar a Zafonic en el 18. En el 14 nosotros nos habíamos cruzado con su partido y Pointer ya nos había advertido que se estaba saliendo, así que esperamos con ilusión a que se confirmase la buena vuelta. Tras acabar la ronda y unos largos minutos de espera, por fin nos enteramos de que Zafo ha superado a tres de sus rivales y es ¡¡¡SUBCAMPEÓN!!! Alegría desbordada, abrazos más o menos contenidos, muchos SMS y, por fin, Zafonic recibe la copa que le acredita como subcampeón con la mejor vuelta del día (y creo que del torneo).
Además, todos sabemos, como dicen Faemino y Cansado, que subcampeón es mucho mejor que campeón.
