Quería compartir con vosotros lo que me ocurrió hace dos semanas jugando un día entre semana a primera hora en el Olivar:
Salida sobre las 8:40, son sólo 9 hoyos y salgo por el 10, en la partida estamos sólo 2. Salimos y hacemos el 10 y el 11 sin ninguna novedad. Al acabar el 11 me fijo que detrás llevamos un partido de 3 y que ya les sacamos un hoyo. Al acabar el 12, y yendo los dos hacia el tee del 13 (par 3), vemos como en el dog leg del 12 aparece un jugador. Nos sorprende mucho, pero no le damos más importancia, hasta que sin habernos dado tiempo a coger ni los carros, va el tío y pega el golpe, saliéndole un rabazo que acaba pegando directamente en mi bolsa después de unos cuantos botes. Levantamos los brazos y nos quejamos, y hace gestos de pedir perdón, comentamos lo gili... que es el tío y salimos el 13, cuando pasa al lado pide perdón y ya.
Lo gordo viene ahora, salimos del 14 y cuando estoy pegando mi segundo golpe me bota una bola a unos 5 metros, me quedo alucinado y veo que el muy #@€##@€ ha salido estando nosotros a tiro y para más inri no siquiera ha cantado bola.
Yo me indigno y llamo al club para que manden al Marshall (novedad en el Olivar por cierto?). Viene y se lo explicamos, y va a hablar con el impresentable. Vuelve explicando lo siguiente:
- Que iba jugando con dos personas mayores y se aburría y quería ir más rápido por lo que decidió adelantarse a su partida.
- Que el primer golpe fue mala suerte, un rabazo.
- Que la salida del 14 no pensaba llegar, que fue el golpe de su vida.
Ante esta tomadura de pelo le pedimos al Marshall que lo eche y tururú, y para evitar que acabe matándonos le damos paso. Cuando viene pide perdón y a pesar del cabreo le decimos con toda tranquilidad que pedir perdón es fácil pero que hay que pensar más. Y en ese momento se pone nervioso a gritar que no le hablemos en español, que es inglés y no lo entiende bien y no es justo (lo dice en inglés, que gracias a Dios yo domino). En ese momento yo le digo que debe ir con más cuidado y me responde con los mismo argumentos que al Marshall, y que ya ha pedido perdón, que a ver qué más queremos. Yo simplemente le digo que sea más humilde y aprenda de etiqueta y ya se pone bravo gritando diciendo que nadie le va a enseñar eso, que le sobra y blablablá.
Total, que ya se va el tío (con una salida en el hoyo 15 con las barras adelantadas, pega el drive (y le deba buenas leches) sin molestarse en mirar ni nada).
Es de lo más vergonzoso que me ha pasado y he visto en un campo en mi vida...