Pues una pena sí, porque el sitio es estupendo y agradable para practicar. Yo empecé en Somontes, de ahí al Robledal y luego, de nuevo a Somontes por el acuerdo con Aymerich, hace tiempo que no aparezco por allí y la verdad es que las últimas veces que fui, o pasé por allí, se veía muy vacío.
