Palo que siempre se lleva en la bolsa con la intención de sustituir al dificil h3 (h4, para los maripuri, como yo) que intimida nada mas verlo, por la forma de media pera que tiene.
Rara vez se usa fuera de la alfombrilla de prácticas.
La vez que nos decidimos a hacerlo, el resultado es un chuleton del 15, con un avance por parte de la bola de entre 85 y 100 metros rodando... nunca en la dirección deseada / programada.
Y ese es el momento en el que el afortunado poseedor de tal diabólico invento piensa...
"Manolete... Si no sabes torear, ¿a que te metes?"


