Pues una vez jugado el campo con bastantes galácticos, puedo decir que me gustó mucho el diseño.
El campo lo encontramos francamiente bien cuidado, y con una atención excepcional al grupo galáctico que fuimos, cosa que es de agradecer, tanto al personal de Quinta do Vale, como a los gestores del sarao, con FdeL a la cabeza. Empezamos con un starter como Dios manda en el tee del 1, continuamos con consultas por el personal durante la jornada de golf (qué tal íbamos, que nos parecía todo, etc), y terminamos con una ronda de cervezas y aperitivos por cuenta de la Casa. Magnífico. Única pega destacalbe: no hay fuentes de agua durante el recorrido, por lo que hay que hacer uso del buggy-bar... Esto no me gustó, pq cuando voy a jugar al golf, no me gusta que me cobren por "extras" (en este caso necesarios, si no quieres morir de calor). Me parece algo feo, y desde luego creo que deberían considerar poner unas fuentes junto a los servicios que hay distribuidos por el campo. Eso es calidad en el servicio... por ejemplo, en Islantilla Golf hay servicios con fuente de agua fría en la mitad de cada recorrido de 9 hoyos. Es decir, que con 2-3 fuentes en Quinta do Vale lo tendrían solucionado.
En cuanto al golf... El diseño no me pareció difícil, pero desde luego que tienes que pensar bastante como jugar cada hoyo (por lo menos la primera vez)... le saqué bastantes pares, y las liadas que tuve fueron por malos golpes míos, que me costaron 2 aguas en dos pares 3 cortos, por irme a por bandera

; banderas que el día que fuimos estaban francamentes entretenidas, en sitios peligrosos. Los greenes, pese a jugarlos pinchados (pinchado que se hizo 10 días antes), me parecieron espectaculares, por grandes y movidos. El pinchado que tenían era muy razonable, y no podemos decir que estuvieran en mal estado, ya que la bola rodaba bien y los greenes recibían correctamente. Pero como digo, cuando estén perfectos, tiene pinta de ser una gozada.
A diferencia de Talayuela (no me gusta) este diseño de Seve te permite algunas escapadas sin mayores problemas, aunque en los 18 hoyos tienes que ir pensando cada golpe, por el sitio, y sin demasiadas alegrías desde el tee, si no quieres meterte en líos... por el agua de la primera vuelta, y por la situación "montañosa" de la segunda vuelta donde fallar las salidas más de lo razonable puede costarte caro.
En mi caso particular, es un campo que puedo jugar casi sin drive porque los pares 5 son prácticamente inalcanzables (no tanto por distancia, sino por el tiro de aproximación a unos greenes realmente protegidos, que hacen que te pienses muy mucho si atacar) y porque es de los campos donde es mejor estar corto en calle que largo en rough (o peor).
En definitiva, campo muy entretenido, bien cuidado, greenes con una pinta magnífica y unos tiros a green realmente bonitos, sobre todo en su primera vuelta. Seguro que repito visita.
